Reflexiones

El coleccionista de sonrisas.

¡Que sencilla y poderosa es una sonrisa!

Cuando regalas una sonrisa, tu alma salta para danzar con la vida.
Cuando te regalan una sonrisa, es Dios que te saluda y te dice: veme, aquí estoy.
Cuando dos sonrisas se encuentran, el mundo es mejor y el Universo se expande. De hecho, por eso se expande el Universo. ¿No lo sabías?
Me gusta coleccionar sonrisas, tengo de todos tamaños y colores, la de los niños son mis preferidas y las guardo junto a mi cama.
Tengo la de una señora que le cedí el paso deteniendo mi auto, la de un viejo que le regalé una moneda y estreché su mano. La de una mujer que su sonrisa hermosa la hacía hermosa. La mía cuando al amanecer escucho al pájaro madrugador y al meditar Dios sonríe en mi corazón. La tuya cuando te sonrío y la mía cuando me sonríes. La que te hace rico al regalarla y te empobrece cuando la escondes. La que derrumba muros de odio y suaviza la tristeza. La que puede hacer hermano al enemigo y desarmar el desamor. La que desarma tu enojo y te acerca cuando te alejas. La que te dice te quiero cuando te vas y te abraza cuando regresas. Tengo sonrisas de flores abriendo y de estrellas parpadeando en la noche.
Me gusta coleccionar sonrisas, tengo de todos tamaños y colores, la de los niños son mis preferidas, porque sonríen con los ojos.
!Que sencilla y poderosa es una sonrisa…y tan fácil..!

Carlos Noriega Félix
El almanauta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *